PREGUNTAS FRECUENTES: SOCIOS Y PROBAR COSAS NUEVAS

PREGUNTAS FRECUENTES: SOCIOS Y PROBAR COSAS NUEVAS

Tu preguntaste y te responderemos.

Pregunta 1: Cómo comunicarse con una pareja que no quiere probar nada nuevo

Esto dependerá de por qué tu pareja no quiere probar nada nuevo. Hay una diferencia entre alguien que se siente satisfecho con su vida sexual actual y no se preocupa por las experiencias de su pareja –también conocido como el “amante egoísta”- y alguien que se siente inseguro, tímido o que ha experimentado un trauma sexual o religioso y por lo tanto necesita algo de apoyo para tener estas conversaciones. Lo siguiente supone que su amante necesita apoyo para afrontar algo que es nuevo para él y cómo hacer que se sienta más cómodo.

  1. Espacio seguro

Establezca un espacio seguro para expresar inquietudes, sentimientos y deseos de una manera que no lo haga sentir juzgado ni a usted ni a su pareja. Puede desarrollar acuerdos comunes sobre la programación de tiempo para estas conversaciones reflexivas y cómo responder a lo que se comparte, incluidos los deseos no coincidentes. Por ejemplo, el espacio para validar sin aceptar una actividad no deseada puede verse así: "Gracias por compartir que esto es algo que disfrutas o que te gustaría probar". No me siento cómodo/interesado en probar X [en este momento], pero podemos buscar formas de satisfacer sus deseos”.

  1. Identificar lo que les está pasando

Ayude a su pareja a comprender qué está causando su desgana. Es posible que tengan miedos, inseguridades o experiencias pasadas que estén influyendo en su forma de pensar. Al comprender estas preocupaciones, podrá abordarlas con compasión y encontrar puntos en común. Si han experimentado un trauma en el pasado, lea Intimidad después del trauma para obtener algunas herramientas.

  1. Mezcla la dinámica

Si estás acostumbrado a expresar intereses que tu pareja ha rechazado o cerrado, invítala a considerar sus propios deseos. Esto puede consistir en (1) mostrarles algunas listas de sí/no/tal vez para exponerles ideas entre las que pueden elegir o (2) si usan materiales eróticos, pedirles más información sobre sus elecciones de género para comprender mejor sus preferencias. Incluso si su pareja afirma no tener interés en ninguna otra actividad, invitarla a hablar sobre lo que le gusta de lo que ambos saben que disfruta podría ayudar a abrirla a una mayor inspiración.

  1. Ofrecer recursos educativos.

Las personas pueden sentir mucha presión para responder a las solicitudes de su pareja en el momento. Alivia esa presión haciéndole saber a tu pareja que hay algo que te interesa y que te gustaría brindarle más información al respecto para que pueda tomarse un tiempo a solas para aprender más. Luego, acuerden una fecha para responder preguntas, discutir lo que les surja a los involucrados y, potencialmente, explorar más recursos juntos o probarlos.

  1. Busque apoyo

No importa lo buenos que seamos en las técnicas de comunicación y la atención que ofrezcamos, pueden surgir tensiones. Si siente que se topa contra una pared, considere buscar orientación profesional. Los entrenadores y terapeutas pueden facilitar las conversaciones entre usted y sus socios de una manera que resulta difícil de hacer por su cuenta.

Pregunta 2: ¿Cómo puedo lograr que mi pareja participe en el uso de un juguete?

En primer lugar, es comprender por qué las parejas pueden tener miedo de usar juguetes sexuales. A continuación se presentan dos miedos que pueden ayudarle a comprender a su pareja para utilizar mejor los consejos de la Pregunta 1 para presentarle esta nueva actividad.

  1. Miedo a ser reemplazado

Un vibrador, un consolador, una manga, un anillo para el pene, etc. no pueden reproducirse en un ser humano porque tiene una función diferente a la nuestra. Los juguetes ofrecen estimulación física mientras que las personas ofrecen compañía, cuidado, apoyo, calidez y más. Hazle saber a tu pareja que el juguete es una herramienta para usar con ella, no una forma de deshacerse de ella.

Asegúrese de que su pareja participe cuando se utilice un juguete. Podría parecer que sostienes un vibrador contra tu clítoris mientras te chupan los pezones y te rascan la espalda o que controlan el juguete y te provocan con él (entre otros ejemplos). Hágales saber lo que quiere de ellos para mejorar la experiencia, especialmente actividades que un juguete no ofrecerá.

  1. Inseguridad sobre las propias capacidades sexuales.

A veces, nombrar lo que uno teme puede ayudar a que sea menos aterrador, así que seamos honestos: los juguetes pueden hacer cosas que las personas no pueden. Un juguete a menudo puede durar más con un ritmo constante y ofrecer, en algunos casos, una estimulación más intensa que partes del cuerpo humano. Querer utilizar juguetes que mejoren la propia experiencia sexual no es un reflejo de las habilidades de uno, sino más bien de la apertura de uno para maximizar el placer para todos. Haga la conversación sobre el potencial de placer en lugar de sobre las deficiencias.

 

 por : YAEL R. ROSENSTOCK GONZÁLEZ