NO HAY NADA DE QUÉ AVERGONZARSE EN EL JUEGO DEL PLACER
En Pure Romance, sabemos muy bien que hay estigma en torno a los juguetes sexuales para algunas personas. Pero ¿por qué? Hablamos de productos pensados para brindar placer, relajación y alegría. Es hora de terminar con la negatividad y comenzar a pensar en los beneficios que brindan los juguetes sexuales, pero primero analicemos el origen de ese estigma.
Estudios sobre diversidad sexual realizados en los Estados Unidos muestran que casi un tercio de los hombres y la mitad de las mujeres han usado un juguete sexual en su vida. También sabemos, por investigaciones recientes, que el 65% de las personas no binarias informaron haber usado uno durante la pandemia. A pesar de que su uso está extendido en todos los géneros, aún hay mucho prejuicio.
¿Por qué algo diseñado para hacernos sentir bien hace que algunas personas se sientan culpables?
Como educadora sexual, he escuchado innumerables juicios acerca de que los juguetes sexuales son algo de lo que avergonzarse.
Por ejemplo, una persona amiga mía de la universidad ordenó una caja de nuevos juguetes sexuales en su tienda favorita. Le entusiasmaba mucho que llegara la caja, pero cuando finalmente llegó, sintió una gran mortificación al descubrir que su compañero de cuarto revisó la correspondencia antes de entrar el paquete a la casa. Sufrió el resto del día pensando en qué hacer o decir para explicar su compra, por si su compañero le preguntaba. Hasta pensó en desechar la caja para "evitar más vergüenza". Aunque ciertamente no le debía explicaciones a nadie, le aterraba tanto el juicio que consideró deshacerse de esa caja que tanta alegría le dio ordenar.
Otro ejemplo: la pareja de una amiga, que criticó su uso de juguetes sexuales, pensó que el juguete podría reemplazarlo. "Si necesitas usar un juguete sexual, claramente no estoy haciendo bien mi trabajo", le dijo. Ella terminó escondiendo sus juguetes favoritos, y solo los usaba en secreto cuando él se iba a trabajar.
Seguramente muchos de nosotros hemos tenido historias similares; ahora, ¿qué pasaría si reescribiéramos nuestros relatos? ¿Qué pasaría si dejáramos de lado la presión de cargar con la cruz de la vergüenza ante la mirada de los demás y, en cambio, aceptáramos que merecemos amarnos a nosotros mismos? ¿Qué pasaría si sostuviéramos con valentía que nuestro placer importa y que tenemos derecho a explorar, jugar, descubrir y tener (jadear) un orgasmo con juguetes sexuales (siempre que eso sea lo que queremos y elegimos, claro está)?
Después de todo, los juguetes sexuales no sabotean nuestras relaciones o nuestra salud sexual, el estigma sí.
Entonces, ¡reescribamos la historia de la vergüenza alrededor de los juguetes sexuales con cuatro recordatorios de cómo son asombrosos, beneficiosos y dignos de celebrar!
Los Juguetes Sexuales Traen Beneficios para la Salud
Parece un tema tabú para discutir con tu proveedor de atención de la salud sexual, pero los juguetes sexuales pueden ayudarte a llevar una vida más saludable y feliz. Piensa en ellos como una herramienta para mejorar la salud mental, estimular el funcionamiento sexual e, incluso, aliviar el dolor durante el sexo.
Cuando tienes un orgasmo, se liberan hormonas de la felicidad que fomentan la relajación e inhiben el cortisol, la hormona del estrés. Otras hormonas que se producen naturalmente durante la noche también se liberan después del clímax, lo que puede ser una ayuda adicional para conciliar el sueño... un buen extra, ¿cierto?
Con el estrés colectivo que todos hemos sentido por la pandemia, no es raro que haya habido un marcado aumento en el porcentaje de estadounidenses que se han apoyado en el sexo. De hecho, durante la pandemia, una porción significativa de la población, tanto en los EE. UU. como en otros países, informaron masturbarse con más frecuencia, como una forma de cuidado personal, que antes del aislamiento.
Los juguetes sexuales también pueden aumentar la función sexual al reducir el dolor. Para las personas con condiciones de dolor vaginal, usar un juguete sexual vibrador puede ayudar con su tratamiento, lo que a su vez aumenta el disfrute durante el sexo.
Los Juguetes Sexuales Reducen la Brecha del Orgasmo
A estas alturas, puede que no sorprenda que haya una brecha en los orgasmos según el género; sin embargo, esta brecha también está relacionada con la orientación sexual. Un estudio sobre la frecuencia del orgasmo según el género y la orientación sexual reveló que las mujeres heterosexuales tienen menos orgasmos, en comparación con hombres y mujeres de diferentes orientaciones sexuales. Por un lado, este resultado merece un profundo suspiro y, por el otro, nos invita a pensar en incorporar juguetes sexuales en los actos sexuales en pareja como un modo de reducir esta brecha.
Muchas mujeres heterosexuales informan haber tenido su primer orgasmo con un juguete sexual, y las investigaciones muestran que la estimulación del clítoris puede aumentar la probabilidad de orgasmo para las personas con vulva. Por lo tanto, los juguetes sexuales no solo ayudan a las mujeres heterosexuales a priorizar su placer durante el sexo en pareja, sino que también las ayudan a explorar y comprender lo que les gusta y se siente bien durante el sexo a solas. Independientemente del género y la orientación sexual, ¡los juguetes sexuales pueden ayudar a todos a defender su placer!
Los Juguetes Sexuales Contribuyen a la Exploración del Cuerpo y el Autodescubrimiento
Creo que estaremos todos de acuerdo en que la educación sexual integral en su conjunto es prácticamente inexistente en los EE. UU. Como docente de una materia sobre sexualidad humana a nivel universitario, veo constantemente a la mayoría de mis estudiantes dudar acerca de la ubicación de las partes del pene y la vulva. Además, nunca habían tenido diálogos formales sobre el placer hasta llegar a mi salón de clases. Muchos nos sentimos desconectados de nuestros cuerpos, nuestro poder erótico y nuestro potencial de placer porque nos bombardean con mensajes sobre sexo relacionados con su riesgo y consecuencias.
Los juguetes sexuales son una herramienta para aprender sobre nuestros cuerpos y los de nuestra(s) pareja(s), de formas en que nuestra educación sexual pudo haber fallado en mostrarnos. Tal vez no sabías que eras capaz de tener un squirt hasta que usaste un vibrador interno. O tal vez, el uso de accesorios como collares y pinzas para pezón te ayudó a explorar y disfrutar tu lado pervertido. Tal vez alguna pareja tuya no sabía dónde estaba tu clítoris, hasta que usó un vibrador con succión de aire.
El potencial para el descubrimiento y el aprendizaje no tiene fin. Al experimentar con diferentes sensaciones, temperaturas, texturas, velocidades y tamaños de juguetes, aprendemos a intensificar el placer para nosotros y para los demás. Es más, muy probablemente aprendamos algo interesante en el proceso.
Los Juguetes Sexuales Mejoran la Comunicación y la Intimidad
La incorporación de juguetes sexuales en tu vida y la de tu(s) pareja(s) puede abrir la puerta a una comunicación e intimidad más significativas en todo momento, no solo durante el sexo.
Tomemos, por ejemplo, la experiencia de comprar un juguete sexual. Si tienes pensado adquirir un juguete para usar con tu pareja, intenta ir a comprarlo juntos. Convertir la experiencia de la compra en una cita o actividad íntima en pareja propicia la charla sobre lo que cada uno quiere y no quiere en un juguete. Este es un puntapié inicial perfecto para abrirse a un diálogo más profundo sobre límites, necesidades, deseos y fantasías sobre el sexo y otros temas.
Cuando los integrantes de la pareja se abren, se escuchan y se apoyan mutuamente en estos momentos, se construye la confianza y la intimidad. De hecho, las parejas que son capaces de comunicarse abiertamente sobre sus intereses sexuales tienen mayor satisfacción y más probabilidad de conservar la pasión y excitación sexual con el tiempo. Entonces, experimentar con juguetes es una excelente manera de agregar algo de aventura a tu vida sexual, a la vez que fortaleces los lazos emocionales.
Así que, no importa cómo y si celebras hoy, sigamos reescribiendo nuestras historias recurriendo a las buenas vibraciones.