LAS MEJORES POSTURAS PARA ALCANZAR EL ORGASMO

LAS MEJORES POSTURAS PARA ALCANZAR EL ORGASMO

Imagínate esto. Es tarde. Tu pareja se da la vuelta, te rodea con un brazo y dice esas tres palabritas: "Tengamos sexo". Y, por supuesto, tú no quieres porque ya has bailado esto antes. Todo termina con preguntas. "Tengamos sexo" es la primera y "¿Te has corrido?" es la última. No es precisamente la forma más sexy de entrar en ambiente.

Nota sobre los descriptores: A los efectos de este artículo, "nosotros" o "nos", así como "tú", "tu" o "tuyo", etc. se refieren al escritor, a las personas y/o al lector como personas propietarias de vulvas, mientras que "tu pareja", "ellos" o "sus" se refieren a una pareja sexual que realiza la penetración con un pene y/o un juguete sexual.

Es posible que necesites reconciliarte. Quizá has estado atendiendo más a tu pareja que centrándote en las cosas que te gustan a ti. Si no estás seguro de lo que te gusta, despierta tu curiosidad. Te encuentres donde te encuentres en el espectro de la decepción, mi sugerencia es eficaz pero sencilla: ponte las pilas. Antes de que pongas los ojos en blanco, vamos a repasar algunos pros de la posición de vaquera.

  • Tú eliges los movimientos. Si no te apetece una acción interminable (y a veces agotadora, seamos realistas) de subir y bajar, puedes cambiar de aires con movimientos nuevos. Pronto hablaremos más de ellos.
  • Tú tienes la vista. Puede que lo primero que pienses sea en exhibirte ante tu pareja, pero no olvides que tú también puedes verla. Pídele que se tumbe para que puedas disfrutar del espectáculo o que se siente para que la posición de loto sea aún más sensual.
  • Tú marcas el ritmo. Como tú eliges los movimientos, también puedes elegir cuántos, es decir, si quieres ir despacio y volver loco a tu compañero o acelerar el ritmo cuando te sientas bien. Como dice Lizzo, a las putas gordas nos encanta el ritmo, y es verdad.

Los movimientos

Inclinaciones pélvicas

Si nunca has oído hablar de ellos, son movimientos de delante hacia atrás que inclinan la pelvis. Para ello, inclina las caderas y la pelvis hacia atrás, en dirección a la columna vertebral. Después relájate y deja que la pelvis vuelva a inclinarse hacia delante de forma natural. (Un vídeo aquí para todos los que aprendáis visualmente).

Durante las relaciones sexuales con penetración, este movimiento ayuda a estimular distintas zonas de lo que se conoce como la red del clítoris (o "complejo del clítoris"). En pocas palabras, lo que conocemos como punto G, clítoris (glande), etc. forman parte de una compleja zona interna que, lo has adivinado, tiene todo que ver con la excitación y los orgasmos.

tl;dr este movimiento aporta el tipo de estimulación interna que te ayuda a llegar al orgasmo. Para añadir aún más dimensión, utiliza este movimiento y un anillo en forma de C para una estimulación simultánea de la red interna y externa del clítoris.

Círculos pélvicos

Otro movimiento que puedes probar es meter las caderas de lleno en la acción. (Para hacerlo, siéntate (no hace falta que tengas una postura perfecta, pero no te encorves) y mueve las caderas en pequeños círculos. Las variaciones son cosa tuya. Cambia de dirección de vez en cuando, con cada nuevo círculo, ¡o siempre que te sientas bien! Como variación de este movimiento, también puedes probar a deletrear con las caderas para ver si te gustaría tener más letras además de la "O" en tu historia de movimiento de caderas.

tl;dr este movimiento significa también el tipo de estimulación interna que te ayuda a llegar al orgasmo pero con un poco más de interés visual. Te sentirás como una diosa del sexo y volverás loco a tu compañero haciéndole mirar. Todos ganamos.

¿Tienes todo eso? Bien. Esperamos que nuestra información te haya ayudado a poner en marcha tu creatividad. Nunca es mala idea experimentar con movimientos nuevos o incluso probados en el dormitorio, sobre todo si te proporcionan más placer. Llevamos en el mundo del bienestar sexual femenino desde 1993, así que sabemos todo lo que te ayuda a cerrar la brecha del orgasmo y a sentirte la persona poderosa y sexy que eres. Te lo merece.

 

 

Por Serena Clemente